Aula Pauline Perdreau

Esta sala lleva el nombre de Paulina Perdreau en honor a la pintora que realizó el cuadro de Mater . Esta imagen de la Virgen es un símbolo que une a los colegios del Sagrado Corazón de todo el mundo y que identifica a muchas generaciones de antiguos alumnos. Corría el año 1844. Una joven postulante francesa, Paulina Perdreau, recibía su formación en el Monasterio de la Trinidad del Monte en Roma, situado en la Plaza de España. El Monasterio fue fundado en el siglo XV por San Francisco de Paula. En 1828 se le entregó a las religiosas del Sagrado Corazón, de acuerdo con los deseos del Papa León XII para que se convirtiera en un santuario mariano de devoción al Sagrado Corazón de Jesús y centro de educación para la juventud. Con los calores italianos del mes de mayo las religiosas dejan la sala común en la que cosían durante sus recreaciones y pasan a ocupar un fresco corredor que daba al claustro de la Iglesia. El mes de mayo estaba en Roma dedicado a la Virgen y las religiosas pasaban mucho tiempo hablando de ella. Una tarde una de las religiosas exclamó : “Ojalá la Santísima Virgen se dignara a presidir nuestra recreación y nuestra labor”

Paulina también pensaba en la Virgen y recordaba a su cuidadora Jacquin, mujer muy cristiana que, cuando ella era una niña pequeña y se cansaba de hilar le decía: “ vamos, piensa en la virgen María que cuando era niña hilaba sin descanso haciendo un hilo fino, fino” Y ella imaginaba a María silenciosa y laboriosa, rodeada de estrellas, hilando, hilando…

Paulina viendo las paredes muy vacías, expresó a la Reverenda Madre Coriolis, Superiora de la Trinidad, su deseo de pintar a la Virgen en uno de los muros del claustro. Las demás religiosas aplauden la idea ante la duda de la Directora que no ve con buenos ojos que una novata pinte al fresco, pero finalmente accede. Comienza su trabajo ayudada por el albañil y algunas niñas del centro.

No fue tarea fácil ya que, al ser una pintura al fresco, tuvo muchas dificultades en dar con los colores adecuados. Mientras se trabaja con la cal húmeda, los colores se avivan y el cuadro es un mamarracho ofensivo a la vista .La Reverenda Madre no quedó muy satisfecha con la pintura pero se mantuvo un tiempo cubierta esperando el asentamiento del color. Poco a poco los colores se van aclarando …Pasados quince días pide permiso a la Madre para no dejar pasar a nadie, desclava el velo que tapa el fresco y pinta el dorado de las estrellas y de la aureola que rodea la cabeza de la Virgen. El color dorado hay que aplicarlo en caliente y el olor al mezclarlo era pestilente. Ese olor invade todo el convento y la madre Superiora lo tiene que abandonarlo ya que no resistía el olor tan fuerte.
El cuadro recibió el nombre de “La Madonna del lirio” hasta el 20 de octubre de 1846, día en el que el Papa Pío IX, al visitar por primera vez el monasterio y pasar ante la imagen de la virgen ,se quedó mirándola y arrodillándose , rezó largamente. Luego se levantó y exclamó: “Verdaderamente es Mater Admirabilis ”,título que ostenta hasta el día de hoy. Paulina Perdreau, la joven postulante que pintó el cuadro, supo plasmar en esta imagen toda la simbología que acompaña al Sagrado Corazón . La imagen representa a María adolescente, cuando mediante la oración, el estudio, el trabajo y la pureza, se forma , en el templo de Jerusalén, para su misión. La oración está simbolizada por los ojos bajos y meditativos, el estudio, por el libro abierto que yace sobre su canasto de costura, el trabajo, por el huso que sostiene en su mano ; la pureza por el lirio. Mater es la patrona de cualquiera que quiera crecer en su fe y su vida interior.
